25 y 26 de Mayo de 2013



En colaboración con Terranatur, realizaremos esta ruta, visitando la desconocida Montaña palentina.
Una nueva convocatoria de Club Iberutas 4×4, nos emplazaba en la provincia de Palencia. Y más concretamente en Mave, para atacar la Montaña palentina, a la que hacía muchos años que no visitábamos como parte de la Ruta a los Picos de Europa.
El convento de Santa Maria de Mave, seria nuestro cuartel general durante todo el fin de semana, un agradable alojamiento, con un diseño moderno de dentro de unos antiguos muros de convento.
Poco a poco, el viernes por la tarde-noche iban llegando los participantes provenientes de Madrid, Valencia, Segovia, etc. Disfrutando del bar del hotel hasta la hora de cenar, así como de un buen paseo por los alrededores.
Tras la cena una buena charla, presentaciones y reencuentros entre compañeros.
Ya el sábado por la mañana y tras el desayuno en el patio del convento procedimos a Breafing explicativos por parte de Eduardo y Jaime, poniéndonos en ruta inmediatamente.
La ruta enlazaba por carretera hasta Aguilar de Campoo, donde más tarde continuaba hacia Cervera de Pisuerga, pisando un antiguo trazado de tren abandonado. Incluyendo un vadeo con algunas piedras prominentes, donde algunos coches rozaban al pasar.
A la hora del Ángelus hicimos una parada para el almuerzo, bajo el sol reinante. Iba a comenzar el espectáculo del valle del rio Carrión. Una vez superado Resoba y el Collado de las Doncellas, nos internamos en la reserva de Fuentes Carrionas, donde pudimos observar las marcas del oso sobre algún árbol y unos parajes de belleza excepcional.
Pero también descubrimos un lugar ideal para el 4×4, con innumerables vadeos del rio Carrión, que hicieron las delicias de los participantes. Nuestra aventura en esta zona terminaba en el límite provincial con Cantabria, hasta donde ascendimos bajo la mirada de los Agentes Forestales.
Una vez de vuelta y bajando la trialera de una pista repleta de piedras, paramos en tan inmejorable paraje para comer al resguardo de dos grandes rocas.
En la comida como en todas las ruta de Iberutas no falto de nada, tortillas, alguna barbacoa, gazpacho, etc., etc. Hasta sidra, escanciada.
De nuevo en marcha, descendimos el mismo camino, tomando otra dirección valle abajo en dirección al Valle de Pineda. Los refugios de pescadores nos acompañaron durante unos kilómetros. A continuación bordeando un lago, nos internamos en un paisaje completamente distinto, entre bosques. Terminando nuestro recorrido en Cervera de Pisuerga.
Pero aun había propina para los que no querían volver al hotel aun. Un recorrido hasta el hotel siguiendo el rio Pisuerga. Que sirvió para poner el colofón a un estupendo día.
Ya por la noche, como sorpresa, Jaime encargo una tarta de 20º aniversario, para tomar de postre, con soplado de velas y todo. Un detalle, para celebrar el 20 aniversario del club.
Ya quedaban pocas fuerzas, pero aun hubo algo de tertulia nocturna.
El domingo amanecimos con igual tiempo, y tras el Breafing, iniciamos una ruta más turística pero no menos interesante.
El rutometro nos llevó primeramente a visitar el Castillo de Gama, sobre una rocosa cornisa, y a continuación por tierra de Lobos, llegamos a Las Tuerces unas formaciones geológicas similares a la ciudad encantada de Cuenca. Un buen paseo a pie, admirando las formaciones y el paisaje. Junto con un pequeño Geocatching para los más pequeños, en busca de una “chuches” completo nuestra visita a esta zona.
De nuevo en los coches, nos dirigimos a la cueva de La Horadada, visitándola a pie, y admirando sus formaciones y la sima que la iluminaba.
Ya era casi la hora de comer y que mejor lugar que la ermita rupestre de Olleros.
Aunque dos chaparrones, hicieron la comida algo movida, se disfrutó como siempre.
Aun nos quedaba el colofón del fin de semana, una pequeña ruta hasta la Peña Amaya. Lugar histórico y casi místico, situado sobre una inmensa peña y que ya desde la edad de Bronce fue utilizado como fortaleza natural, siendo también de gran utilidad durante la reconquista.
Tras el paseo, tocaba la vuelta a casa, pero ya de camino, todos juntos aun hicimos una parada en Palencia, para degustar un chocolate en la fábrica de Chocolates Trapa.
Agradecer a Jaime de Terranatur, su colaboración y buen hacer. Al servicio de medio ambiente de Castilla león, en Palencia, por permitirnos visitar estos lugares tan protegidos. Y a los agentes medioambientales por sus explicaciones sobre la fauna de la zona.