Semana Santa

Una nueva edición que nos llevaría a los rincones menos visitados de Marruecos, pasen y disfruten, como nosotros lo hemos hecho.

Año 2010, comienzos de Abril y Semana Santa. En nuestros calendarios esta marcado un viaje… Un nuevo viaje por Marruecos.
Previamente a la salida, nos habíamos reunido en Madrid, para conocernos entre los participantes y conocer todos los detalles del viaje. De la mano de Eduardo nos fue explicando todos los pormenores, cargando los GPS y repartiendo los rutometros.

Día 1: Madrid-Rabat
Los participantes iban llegando al puerto de Algeciras y en la fila embarque se provocaban los primeros reencuentros de viejos compañeros, de Madrid, Valencia, Alicante, Asturias, etc.
Embarcamos puntualmente en nuestro Balearia rumbo a Ceuta. Un montón de emociones, nos esperaban…
Una vez en Ceuta y tras repostar convenientemente, nos dirigimos a la frontera, envueltos en una especie de caos. Tras reunir los pasaportes, el primer contratiempo del viaje, Eduardo había olvidado su pasaporte, y mira que nos lo había recordado en todos sus comunicados. Pero igual que la cosa se complico, se soluciono, con una gestión ante el Jefe de policía de la frontera marroquí, quien emitió un salvoconducto valido para los días de estancia.
Así que una vez superado el trámite nos internamos en la carretera rumbo a Rabat, a través del nuevo Puerto Tánger-Med. Unos Kilómetros antes celebramos la primera comida campestre. ¡Aquello parecía un concurso de tortillas españolas!
Ya por la aburrida autopista llegamos a Rabat entrada la noche y tras 980Kms recorridos…
Pocas fuerzas quedaban más que para cenar y llegar hasta la cama.

Día 2: Rabat-Casablanca-Agadir
El desayuno nos lo tomamos con calma, por delante teníamos muchos kilómetros, pero con un par de paradas de turismo. El mausoleo de Mohamed V en Rabat primero y la mezquita de Hassan II en Casablanca, después.
Todo el mundo quedo sorprendido por la majestuosidad de ambos lugares, y pusimos rumbo sur, por autopista primero y carreteras después. Ya entrada la noche y con bastante retraso llegamos al magnifico hotel de Agadir, el Atlantic palace.
Buena cena y un rato de charla, fueron el final del día. Desde aquí pido disculpas por el error de planteamiento de esta ruta, que resulto muy larga.

Día 3: Agadir-Assarrak-Foum Zguid
Nuestra primera etapa de tierra, tenia un enlace previo que nos llevaría prácticamente toda la mañana, y es que llegar hasta Talouine, nos llevo un rato. Tras visitar su kasbha, paramos a comer en el camping contiguo, buscando un resguardo de sombra.
La tarde la utilizamos para recorrer la impresionante ruta a través de Assarrak, uno de los lugares más bellos de Marruecos. Se trata de un pequeño pueblo escondido entre las palmeras de un Oasis de montaña, escondido en el centro de un cañón, al cual se accede por una planicie, llegando al mismo borde del cañón. Tras disfrutar de las vistas, una bajada enrevesada en la montaña, llega al mismo corazón del palmeral.
Los comentarios que se oían por la emisora, eran que aquello se parecía mucho a un portal de Belén. Tras esta visita nuestra pista nos llevaba hasta la carretera de Tata a Foum Zguid, la cual tomamos, en medio de una tormenta de arena. Una vez en Foum Zguid, buscamos el nuevo hotel Dar Bab Rmal, francamente confortable (para el lugar donde se encuentra) aunque con el problema de que no todas las habitaciones tengan baño, las instalaciones estaban muy limpias, y tras un gracioso sorteo, todos quedamos alojados perfectamente.

Día 4: Foum Zguid-Iriki-M’Hamid
Iniciamos el día repostando y limpiando filtros, para después internarnos en la pista que lleva al lago iriki. Curiosamente y como novedad, el control militar ha sido suprimido, por lo que no fue necesaria la típica parada. Pronto el terreno pedregoso dio paso a las rápidas superficies del lago, haciendo las delicias de los participantes, pese a que la leve tormenta de arena no acompañaba. Pronto estuvimos en el centro del lago, aprovechando para hacer la típica foto con los coches en paralelo, y dar unas cuantas vueltas por el lago, con los típicos espejismos al fondo.
De nuevo en marcha, un nuevo albergue ha sido construido junto a las primeras dunas, y con las primeras dunas los primeros atascos.
Belén atascaba su Sangyong hasta”las trancas” en la arena y a su vez provocaba el despiste de parte del grupo. Gracias a la intervención de Carlitos, el incidente quedo en una de las muchas anécdotas.
El río de arena era nuestra siguiente dificultad, y la tormenta de arena envolvía poco a poco el paisaje, la tarde prometería y así fue…
La parada de la comida fue en el Oasis Sagrado a la sombra de sus palmeras pudimos disfrutar de un estupendo picnic con sobremesa.
Iniciamos la marcha precipitadamente pues la tormenta envolvía todo, el grupo salio algo desperdigado, y Juanjo entre el grupo de cabeza y el de cierre, tomo una pista equivocada perdiéndose en mitad de la tormenta, y atascando finalmente su flamante Land Cruiser “ultima generación” en unas dunas.
Adolfo y Eduardo acudieron a rescatarle haciendo un emocionante recorrido campo a través guiándose únicamente por el GPS ya que visibilidad era nula.
Tras el rescate todo el grupo llego a la fronteriza M’Hamid, próxima a Argelia (menos de 20Kms) donde el Hotel Tabarkat no dio alojamiento, baño en la piscina y cena exquisita.

Día 5: M’Hamid-Merzouga
Eduardo había advertido que esta seria la etapa reina, y así fue. Salimos temprano, bueno no tan temprano que había tres coches en el taller local, y el mecánico se quedo dormido. Belén, Pedro, Josemi y Eduardo se encargaron de despertarle.
Así que tras repostar en Tagounite tomamos la pista, pero al llegar al puesto de control militar fronterizo, no nos dejaron pasar… ¿La etapa estaba arruinada? No, para nada. Eduardo se saco de la manga una pista que dando un rodeo enlazaba con la nuestra, pero que resultaba aun mas espectacular que la oficial, ya que atravesaba un espectacular cráter de volcán.
La comida la realizamos en el segundo control militar y tras la comida comenzaba, o mejor dicho seguía, el espectáculo. Primero cruzar el lago maider, espectacular plato de color blanco y liso como la palma de una mano. Y al final una subida de arena que puso a prueba a los vehículos. Algunos al superaron a la primera y otros, tuvieron atascadas importantes, y finalmente tras deshinchar ruedas consiguieron coronar y entrar en el valle llamado “Akakus” marroquíes, por su parecido a los montes Akakus de Libia.
Nuestra próxima dificultad seria el río de arena de Rmlia, Eduardo lo había advertido y así fue, el camino estaba lleno de finísima arena blanca parecida a la harina, pero de tal altura que los coches tocaban sus bajo en el lomo del camino.
Enrique, tuvo un percance afortunadamente sin consecuencias, al pegar un salto en una duna y destrozar el morro de su Terrano.
Rápidamente Eduardo, Carlos y Pepe, a modo de tren se remolcaron para atravesar todo el arenal con éxito. Ya en Rmlia, Eduardo continúo remolcando el coche los 70Kms restantes hasta la carretera, demostrando que nada es imposible en el desierto por difícil que parezca. Nos llego la noche aun en la pista y los 16 coches formábamos una caravana de luces impresionante.
Ya en carretera llegamos Merzouga, mañana seria otro día para reparar el coche, ahora tocaba cenar y descansar, el Albergue Tomboctou el mejor sitio…

Día 6: Merzouga-Erfoud
Decidimos en el breafing de la noche anterior, dividir el grupo en dos, por un lado los coches intactos harían una mañana de dunas, y por otro los coches “tocados” irían directamente al mecánico.
Mohamed, amigo de Eduardo de muchos años nos recibió y rápidamente “sus muchachos” se pusieron con los coches. Los amortiguadores para el Sangyong de Belén, la plancha de bajos para el Hummer de Pedro, las crucetas para el Toyota de Josemi y el terrano de Enrique que necesitaba componer todo el morro de nuevo, el motor estaba desplazado, había perdido aceite, saltado el airbag, etc.
A mediodía, el grupo de dunas partió para Erfoud, para reunirnos todos en el hotel Xaluca, la mañana había sido intensa, con algún salto y con algún susto en las dunas. Comimos en el hotel y la tarde quedo libre, unos montaron en Quad por las dunas (y lo pasaron en grande), otros pasaron por el Hamman del hotel, otros una siesta, otros una copita al borde de la piscina…

Día 6: Merzouga-Erfoud
Decidimos en el breafing de la noche anterior, dividir el grupo en dos, por un lado los coches intactos harían una mañana de dunas, y por otro los coches “tocados” irían directamente al mecánico.
Mohamed, amigo de Eduardo de muchos años nos recibió y rápidamente “sus muchachos” se pusieron con los coches. Los amortiguadores para el Sangyong de Belén, la plancha de bajos para el Hummer de Pedro, las crucetas para el Toyota de Josemi y el terrano de Enrique que necesitaba componer todo el morro de nuevo, el motor estaba desplazado, había perdido aceite, saltado el airbag, etc.
A mediodía, el grupo de dunas partió para Erfoud, para reunirnos todos en el hotel Xaluca, la mañana había sido intensa, con algún salto y con algún susto en las dunas. Comimos en el hotel y la tarde quedo libre, unos montaron en Quad por las dunas (y lo pasaron en grande), otros pasaron por el Hamman del hotel, otros una siesta, otros una copita al borde de la piscina…

Día 7: Erfoud-Boulmane
Amanecimos con una triste noticia desde España, Lola, había fallecido. Incansable compañera de Eugenio, socio nº2 del club, Lola siempre fue “la alegría de la huerta” en las excursiones. Buena persona y mejor amiga…
Salimos del hotel para ver la evolución de la reparación de Enrique. El coche estaba casi listo pero quedaba probar y los últimos retoques, así que decidimos continuar marcha y que Enrique y familia, fueran al destino por carretera. El resto de coches estaban en orden así que nos dirigimos hacia el temible Jbel Sargho, una cadena montañosa de paisajes lunares.
El paso elegido este año resulto algo más cómodo que otros años y aprovechamos para comer en uno de los escasos planos de la zona. El brindis fue para Lola, como no podía ser de otra manera, y con Rioja como a ella le gustaba. La dedicamos una palabra y la etapa del día, tras unas emocionadas palabras.
Había que continuar la marcha, por mucho que tuviéramos las almas encogidas, así que por fin atravesamos la cadena montañosa divisando el valle del Dades.
Boulmane seria nuestro destino y el hotel Xaluca dades, nuestro alojamiento.
Como era pronto aun quedo tiempo ara hacer una visita a las gargantas del dades, antes de anochecer.

Día 8: Boulmane-Marrakech
Si en todo viaje aventura debe haber una etapa desastrosa, esta era la peor oportunidad para que pasara… y paso. Salimos temprano, día esplendido, recorrimos todo el valle del Mgouna, paramos a comprar agua y crema de rosas, en fin todo perfecto hasta entrar en la pista.
Iniciamos un nuevo recorrido atravesando el Atlas, que habíamos descubierto en una expedición en diciembre. El camino estrecho y en cornisa era lento con bonitos paisajes y pueblos olvidados.
Llegamos a Amezri, lugar donde comimos. Los problemas vinieron después, la pista continuaba estrecha y al llegar al siguiente poblado los habitantes nos advirtieron que la pista estaba cortada por la crecida del río. Intentamos seguir andando para ver los destrozos, pero resultaba imposible el paso si una maquina excavadora no intervenía. Así que debíamos volver atrás, tras 6 horas de camino. Volvimos sobre nuestros pasos hasta Skoura, para a continuación por carretera ir a Ouarzazate y después a Marrakech, nuestro destino. Eran las dos de la madrugada y todos estábamos cansados, no hubo ganas para tertulia, esta vez.

Día 9: Marrakech
Todo viaje a Marruecos tiene una recompensa y esta fue un día completo para realizar comprar, visitar monumentos, descansar el estupendo hotel, en fin lo que cada uno quiso. Finalmente un numeroso grupo nos reunimos en la plaza Jna Fna, comiendo pichitos morunos en un puesto típico, y tomando de postre zumo de naranja.
Día 10: Marrakech-Rabat
Era una etapa integra por carretera pero con un atractivo muy grande, las cascadas de Ouzoud.
La visita sorprendió a todos los participantes, pese a que el turismo ha desvirtuado un poco el lugar, que sorprende por la enorme caída de agua.
Tras las cascadas, paramos a comer en uno de los verdes prados de esta zona, celebrando una comida muy divertida donde no falto la foto de grupo y algún que otro aplastamiento, y la exhibición de fuerza de Ignacio, levantando al mismísimo Eduardo en volandas…
La noche cayo llegando a Rabat, al día siguiente madrugábamos para volver a Madrid, así que casi todo el mundo se fue rápido a la cama, excepto los más nocturnos que se quedaron un rato de tertulia.

Día 11: Rabat-Algeciras El plan previsto, era madrugar para coger el ferry de las 11h, pero llegando a Tánger, comprobamos que el viento reinante era fortísimo, y que habría dificultades en el estrecho. Y así fue.
Estaba suspendida la salida de barcos, y pasamos el día en el puerto tomando finalmente el primero que salio sobre las 20:00h. Tras una travesía, “movidita” llegábamos a Algeciras sobre las 22h, así que improvisamos un alojamiento en el Hotel Guadacorte, donde siempre hemos sido bien recibidos y una vez mas de golpe y porrazo aparecimos 17 habitaciones.

Día 12: La despedida
Nos íbamos reuniendo en el comedor del hotel para desayunar, y despedirnos, cada uno tenia un horario para regresar y ya que llevábamos un día de retraso, algunos se lo tomaron con calma. El año que viene más…

Texto y Fotos: Eduardo Celdran

VIDEO DEDICADO A LOLA: Video de Manolo

VIDEO DE CARLOS 1: Video de Carlos 1

VIDEO DE CARLOS 2: Video de Carlos 2

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FOTOS DE PEDRO: Fotos de Pedro y Amparo

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