16 y 17 de Enero

Inaugurábamos las actividades de este año, con una nueva ruta, en una zona desconocida para nosotros.

Por primera vez, quisimos visitar tierras Valencianas, Conquenses y turolenses, en ese extraño lugar llamado Rincón de Ademuz.

La ruta fue más complicada de lo previsto ya que las autoridades no nos lo pusieron fácil, los permisos en la zona conquense, no fueron concedidos (tomamos nota para no volver a esa provincia) y en Valencia, resultaron muy complicados.

Así las cosas la ruta comenzaba algo mutilada. Además la nieve hizo acto de presencia, poniendo la nota de color a la ruta.

Casa Emilio de Torrebaja fue nuestro punto de encuentro y alojamiento durante el fin de semana. Todo nos reunimos el viernes, para cenar y reunirnos alrededor de la mesa, bajo un frio intenso.

El sábado comenzamos la ruta con todas las cumbres nevadas, nos dirigimos directamente a la Cruz de los tres reinos, donde las placas de hielo tenían más de 10cms.
Una breve parada para la foto en el vértice geodésico, y continuamos, nuestro camino hacia Salvacañete, donde nuestra siguiente dificultad seria el vadeo del rio Cabriel. Vadeo accidentado, ya que de pronto se oyó un quejido de Consuelo pro la emisora… Incertidumbre y de pronto descubrimos que el Toyota de Pepe y Consuelo, también sabia navegar, aunque había quedado encallado en e una orilla. El coche quedo hundido de morro. Rápidamente montamos el rescate mediante los winch de Paco y Eduardo, devolviendo el coche a su medio natural, la tierra.
Tras revisar el motor y comprobar que no podíamos hacer nada allí, decidimos montarlo en la grúa para llevarlo a reparar (una semana más tarde estaba funcionando perfectamente, tan solo tenía agua en los cilindros). La ruta continúo normalmente durante la mañana, con visita a unas interesantes cascadas del Zafrilla, al castillo de Torrefuerte. Donde nos encontramos nieve en el poblado de Collado de la Grulla, teniendo que palear y abrir una calle al paso de vehículos.
A continuación, nos dirigimos a Molino de san Pedro, una espectacular cascada, donde existe un antiguo molino.
Ya era hora de comer, y unos lo hicieron en un restaurante de Vallecillo y otros lo hicimos en una zona recreativa cubierta, junto al pueblo. Donde hasta el concejal vino a saludarnos.
De nuevo en ruta, nos internamos en los montes colindante con la provincia de Cuenca, zona sin dificultada, pero con una nevada bastante fuerte.
Ya anocheciendo, Campa pidió ayuda por la emisora, Eugenio y Lola habían caído a la cuneta del camino con tan mala fortuna de volcar y dejar el coche encajado entre dos árboles.
El rescate a esas horas resultaba imposible, así que decidimos dejar el coche allí y volver a la mañana siguiente.
Volvimos al hotel, para celebrar la cena de San Antón, que Bruno de Casa Emilio, nos tenía preparada.
Ya por la mañana, y con la ayuda de una máquina excavadora, nos dirigimos a por el coche. Primero los anclamos al chasis con unas eslingas, y la maquina lo subió con tremenda facilidad. Luego una vez en el camino, la maquina lo coloco sobre las ruedas.
Una vez recompuesto todo, probamos a poner en marcha el vehículo, pero al ver que no se podía, la maquina lo remolco hasta el pueblo para esperar a la grúa.
El resto del grupo continuo la ruta, hasta Torrebaja, donde nuestro amigo Ramón nos esperaba para tomar una verdadera paella “de monte”.
La ruta término sin as contratiempos, parece que fueron pocos pero intensos…
Esperamos poder repetir esta ruta, si las autoridades lo permiten.
Texto y fotos: Eduardo Celdran

¡MIRA LAS FOTOS!