Una nueva expedicion al Sahara Español, tras los pasos de la anterior del 2004.



El Equipo G de Iberutas, compuesto por Juan Gomiz, Nacho Gomiz a bordo de un Toyota Land Cruiser, Miguel A. Sacristan y Jorge Gutierrez a bordo de un Toyota HDJ100 y Carlos Celdran y Manuel Piñero a bordo de un Toyota Land Cruiser, nos relatan su excitante viaje.
I EXPEDICIÓN EQUIPO G IBERUTAS – EN BUSCA DE LA AVENTURA
El nuevo equipo expedicionario formado por socios de Iberutas, denominado Equipo G, se aventuraba a su primera gran expedición, un viaje de casi 6.000km al Sahara Español. Todo empezó hace meses como una idea, pero poco después se materializo en un proyecto firme, gracias a la colaboración de Iberutas 4×4 que nos facilitaba todos los recorridos, waypoints, rutometro, etc.
1ª Etapa
Finalmente, el equipo formado por 3 coches y 6 personas: Miguel Angel, Jorge, Juan, Nacho, Manolo y Carlos poníamos rumbo en una primera etapa de Madrid a Casablanca, 1100km de autovía y autopista donde debíamos madrugar para llegar a coger un ferry que no esperaba entre Algeciras y Ceuta. Como era la etapa inicial y cargada de ilusión, apenas nos dimos cuenta de los muchos tramites fronterizos que nos esperaban y de los casi 400km que nos separaban aún de Casablanca.
2ª Etapa:
La segunda etapa, entre Casablanca y Tan Tan, seria aún de autopista y carretera, esta vez casi 800km donde sin percances a destacar salvo las ganas por tocar ya “tierra” llegamos al Ksar de Tafnidilt ya de noche, donde poco después disfrutamos de un Cuscús de Cordero, típico plato Marroquí.
3ª Etapa:
La tercera etapa, ultima de carretera, nos llevaría desde Tan Tan a Dakhla (antiguo Villacisneros), esta vez casi 900km pero sin ningún tipo de autovía ni autopista. Nada mas salir de nuestro Hotel entrabamos en Tan Tan, donde tendríamos el primer control de la Gendarmerie, el primero de los 15 controles que pasaríamos en este viaje. Una vez entregada la pertinente lista con nuestros datos y después de responder las necesarias preguntas a las que en siguientes controles ya formaban parte de escaso vocabulario local que conocía el equipo, continuamos rumbo sur. Pocos kilómetros después entrabamos en el Sahara y nuestra primera parada fue en el punto que todos desearíamos tener a la vuelta de la esquina, las primeras 3 gasolineras con un precio del gasoil mas reducido de Marruecos (5Dh/litro=0,45€/litro aprox). Una vez llenado los tanques y reparada un pequeño problema de fusibles, continuamos ruta rumbo El Aaiún, donde poco antes pasaríamos por la antigua frontera Española en 1974. Nuestro paso por El Aaiún nos sorprendió, ya que nos encontramos una ciudad que nada tiene que ver con las ciudades pobres de Marruecos con construcciones de adobe. Tras una pequeña parada técnica todavía nos esperaba 550km a Dakhla, un tramo que se hizo especialmente largo. Sobre las 21h llegábamos al cruce donde solo te quedan dos caminos: Mauritania (300km aprox.) o Dakhla (40km). Tras pasar el pertinente control de Gendarmerie, por fin entrabamos en la península de Dakhla y poco después llegábamos a nuestro Hotel Sahara Regency, donde tendríamos algunos coches de la ONU aparcados en parking del Hotel, unos de los pocos signos que evidenciaban donde estábamos realmente.
4ª Etapa:
En la cuarta etapa, empezaba la verdadera aventura, el desierto de Sahara. Nos esperaban 600km de desierto por delante, que conseguíamos hacer en 2 días, acampada incluida . Empezamos el día haciendo un pequeño tour para conocer la ciudad, incluso visitamos las instalaciones de Protección Civil para dejar ayuda humanitaria y donde pudimos ver sus camiones de bomberos (por cierto bastante modernos). Cuando nos disponíamos a comenzar la etapa, un pequeño contratiempo con la nevera de Jorge, donde llevábamos nuestro preciado tesoro, hielo para una fiesta inolvidable en medio del desierto, una experiencia muy recomendable. Por suerte solo era el fusible que con algún otro minuto dedicado al tema quedó solucionado. Al fin poníamos en marcha nuestros coches camino de tan esperada etapa, no si antes dejar llenos de gasoil nuestros tanques así como los 100 litros en Jerricans que llevamos entre los 3 coches. Tras la salida de la península de Dakhla, cogíamos un pequeño tramo de la antigua ctra. Española y poco después nos adentraríamos en el desierto. El primer contratiempo llego pronto, cuando tan solo llevamos unos 20 km de desierto, el Toyota de Carlos a manos de Manolo sufría un reventón en una rueda trasera, se había rajado completamente, si esto era lo que nos esperaba no podríamos acabar a tiempo. Una vez cambiada la rueda y con bastante tiempo de retraso nos fuimos adentrando en el desierto, siguiendo los waypoints de la expedición del 2004, donde tras pasar los primeros kilómetros de piedras, llegamos al primer lago seco, que nos daba la posibilidad de aumentar el ritmo y disfrutar de una vista impresionantes, para dar algo de emoción y aumentar el tiempo de retraso nos veíamos obligados a buscar una nueva salida del lago porque el waypoint marcado se había convertido en una duna que era imposible de superar. Tras inspeccionar la zona por fin conseguimos salir de la zona y continuamos la ruta aunque de manera un poco más improvisada a los waypoint marcados, por unas rodadas bastantes recientes que nos permitían ir a un ritmo superior y así recuperar algo del tiempo perdido, aunque no todo. Las horas habían pasado y el punto marcado en rutometro para la acampada, quedaba muy lejano, por lo que tras encontrarnos una pista baliza del Dakar, decidimos parar y montar nuestro campamento, ya que apenas nos quedaba 1 hora de luz. A pesar de los contratiempos, y tras montar el campamento, pudimos disfrutar de una buena barbacoa entre amigos, regada con un buen vino y por supuesto de postre el típico Gin Tonic a cargo de Manolo. Una noche espectacular en mitad del desierto que la Luna prácticamente llena, alumbraba y nos hacia poder disfrutar de una noche perfecta.
5ª Etapa:
La quinta etapa, empezaba en pleno desierto, tras el amanecer casi a las 6:30h de la mañana hora local. Disfrutamos de un buen desayuno, recogimos el campamento, hicimos el repostaje necesario a cada coche y partimos cogiendo el rumbo al Waypoint donde la expedición del 2004 hizo su acampada. Pronto nos encontramos el pequeño fortín punto que habíamos marcado para pasar la noche y que distaba los 80 km que hemos recorrido esa mañana hasta él , es la única construcción que pudimos ver en esos 2 días de autentica aventura. Tras la típica foto de grupo nos esperaba una autentica pista balizada del Dakar y ya no la abandonaríamos en los próximos 250km, una pista espectacular que en muchos tramos nos permitía alcanzar ritmos de ensueño en nuestros Toyotas que emulaban a los campeones de este conocido rallye. Tras una breve parada para comer, continuamos la pista hasta llegar a las 18h aprox. a la cinta transportadora de fosfatos. Una cinta transportadora de unos 100km de distancia entre las minas de fosfatos y El Aaiún Playa. Tras pasar un control militar en la cinta transportadora, que nos ponía en contacto nuevamente con la humanidad seguimos rumbo paralelos a la misma hasta llegar a la ctra. que nos dejaría prácticamente en El Aaiún Playa, donde nos alojaríamos en el Hotel Josefina, propiedad de un Español. Antes de la cena, todavía debíamos hacer una pequeña revisión de nuestros coches, por suerte el único incidente fue el cambio de la cubierta rajada y repostajes. La noche termino con una merecida cena en nuestro hotel a base de calamares, sepia, pulpo y pescadito.
6ª Etapa:
Una vez descansados de los 2 días más aventureros, empezaba la sexta etapa, el objetivo era llegar de nuevo a Tan Tan y alojarnos en el Ksar Tafnidilt, pero no descartábamos una nueva acampada en caso de algún imprevisto, estábamos teniendo mucha suerte con las averías. La etapa empezaba con casi 80 km de playa hasta Tarfaya, ciudad más próxima a Fuerteventura (100km aprox.). Sin contratiempos y disfrutando de las grandes playas fuimos avanzando, con parada a media mañana para un buen almuerzo, pegaditos a la orilla del Océano y divisando un barco varado, poco después llegando a Tarfaya nos encontraríamos con el único y mítico ferry que cubría la ruta entre Tarfaya-Fuerteventura y que desde hace 3 años esta varado en la costa había dejado sin servicio esta línea que unía Marruecos con España. Tras visitar Tarfaya y su Castillo del Mar, una pequeña parada a un taller local para revisar un problema de batería en coche de Miguel Angel, continuamos ruta por carretera hasta Tan Tan, donde nos esperaba la dueña del Ksar Tafnidilt para deleitarnos con nuevamente con otra cena típica, esta vez tocaba “Camello” plato muy apreciado por todos, salvo por Juan que el suyo anduvo “en busca de los Reyes” parte de la mañana siguiente.
7ª Etapa:
Quizás el objetivo del viaje era cruzar el Sahara, pero para todos, esta etapa era un sueño, recorrer Playa Blanca parece el objetivo de todo rutero. El inicio era tedioso como todo este viaje, velocidad lenta para atravesar pedregales que hacían que llegáramos a la entrada a playa junto a la fortaleza Aureora con la marea demasiado alta como para disfrutarla, mejor esperar a que bajara. Lo mejor era avanzar hacia nuestro destino y una vez allí recorrerla por puro ocio. Decidimos que lo alcanzaríamos subiendo por el Oued que da acceso a la playa, muy sorprendente en todo su recorrido, ponía una nota diferente a un recorrido inesperado y largo “atajo” hacia la comida. Una vez comimos y bajo la marea ya pudimos realizar tan soñado recorrido dentro de Playa Blanca y cada uno de nosotros pudo probar esta experiencia única por el tinte de luz al atardecer. Parecía que era un final deseado, pero Edu que nos seguía gracias al Spot durante todo el recorrido nos recuerda con un mensaje que aún estamos a dos horas de nuestro destino Fort Bou Jerif.
8ª Etapa:
Ultima día de aventura. Como toda comida merece un buen postre, muy temprano salimos destino a Sidi Ifni, de camino una breve parada para conocer el barco varado Zarha, ya que no podíamos tener el retraso de la etapa anterior que nos impidiera en esta ocasión recorrer la playa de Legzira, conocida como la “Playa de las Catedrales”. Lugar paradisiaco que aunque de difícil acceso y corto recorrido impresiona por sus característicos puentes de piedra que dejan lugar a una fotografía digna de portada. Como aún quedaba día por delante y nuestro destino era Agadir, avanzamos pegados a la costa para recorrer los últimos kilómetros de arena y campo que tras recoger Jorge arena suficiente como para entregar un detalle a sus conocidos y la comida y fiesta-homenaje a los 6 viajeros, Tassila pondría punto final a los kilómetros recorridos fuera de asfalto. Para desde ahí dirigirnos a Agadir final de etapa.
9ª Etapa:
El partido de esta noche entre Madrid y Barcelona no dejaba a más de uno ver con claridad que nos esperaban más de 900km de viaje, frontera y Ferry incluido, sin más percance que el papeleo necesario pasamos la frontera y cogimos nuestro ferry para llegar a tiempo a ver este memorable partido que según para quien tuvo un final feliz.
10ª y última etapa:
Un día como este solo te puedes apoyar en esos amigos que te acompañan durante el viaje, saber que ellos ya echan de menos también los días dejados atrás y que si la conversación de vuelta a Madrid tiene como tema principal un próximo viaje entre amigos, te das cuenta que esto es el espíritu el Equipo G Iberutas.